Nuevos usos para las bicicletas eléctricas

Todos hemos visto como en las series de televisión americanas, los policías hacían sus recorridos en bici. claro que eran más ciencia ficción que la realidad. Quien no recuerda esas playas californianas en las que los agentes del orden saltaban por encima de los coches o esas carreras en las que siempre se cogía al ladrón de un bolso o algo de mayor valor. En Alcobendas, fuera de toda ciencia ficción, el ayuntamiento a adquirido 4 bicicletas eléctricas para la patrulla ecológica y otras 15 para el sistema de alquiler de la ciudad.

Estas bicicletas de pedaleo asistido puede alcanzar los 25 km/h y sólo consumen 1 euro por cada cien kilómetros. Los vehículos adquiridos se utilizarán principalmente para la vigilancia de parques públicos y espacios naturales.

Otros usos bastante buenos para estas bicicletas es como los que se han dado en Getxo y en Burgos. En el primero se va a adquirir una docena de bicicletas eléctricas para terminar de completar el servicio público que otorga este municipio a todo aquel que desee adquirir una de forma temporal. El alquiler de este tipo de vehículos no tendrá ningún trámite especial en comparación de conseguir una de sus hermanas no eléctricas y está pensado para evitar esfuerzos a personas que por problemas de salud o edad no puedan realizarlos.

En Burgos la situación tiene unos matices diferentes. Al igual que en Getxo, el ayuntamiento a incorporado a BiciBur (el servicio público de alquiler) las bicicletas eléctricas, pero estas  se encuentran únicamente en un aparcamiento subterráneo en el Complejo del Museo de la Evolución Humana. El servicio es gratuito y permite a los usuarios dar una vuelta por el centro de la ciudad, pero teniendo que adquirirse y devolverse en el mismo punto. Burgos es una ciudad que cuenta con un movimiento de unas 780 bicicletas diarias, por lo que confiere un pequeño avance, sino para los propios ciudadanos que vivan en la ciudad, si a los turistas que viajen a esta y deseen recorrer el centro de la ciudad sin esfuerzos.

En Santa Fe tras las protestas de asociaciones protectoras de animales el ayuntamiento pretende implementar un programa para registrar a los carreros de la ciudad y proponerles otras alternativas de trabajo con el fin de poder sacar a los caballos de la ciudad. Una de las ideas es sustraer los carros y donar los caballos a dichas asociaciones pero a cambio donar bicicletas eléctricas a las que se les pueda enganchar un tráiler con capacidad de hasta 120 kg. Esta no es la única alternativa que se está barajando, otra no menos eficaz consiste en capacitar laboralmente a los carreros y ofrecerles herramientas para concretar microemprendimientos. Estas medidas se incorporarán  a un proyecto de ordenanza del municipio una vez que entren en vigencia.

Deja una respuesta