Rotterdam cuenta con una nueva planta de biocombustible

Neste Oil, la empresa  con sede en Finlandia, ha inaugurado su mega-planta de biocombustible en Rotterdam (Holanda). Contando con una capacidad de producción de unas 800 mil toneladas, se convierte en la planta de mayor producción a nivel europeo.

La nueva planta utiliza la tecnología NExBTL con la cual puede sintetizar biodiésel a partir de cualquier aceite o grasa tanto animal como vegetal. Este proceso de obtención del biocarburante hace posible su utilización en cualquier motor diésel.

 

Puesta en marcha desde Septiembre de este mismo año, la inauguración de esta mega-planta se llevó a cabo el 19 de diciembre. En está hicieron presencia tanto miembros de gobierno holandés como del finlandés, a parte claro está de representantes de Neste Oil y otras empresas.

NExBTL es la tecnología desarrollada por Neste Oil para producir diésel de alta calidad que puede ser utilizada tanto en una gran cantidad de aceites vegetales como en grasa animal. Entre las ventajas de este tipo de producción encontramos:

– NExBTL genera el biocombustible más avanzado del mercado.

Puede utilizarse para su desarrollo una mezcla flexible de aceites vegetales y grasas animales.

– Presenta unas propiedades que proporciona los mejores rendimientos al vehículo.

– Contribuye a una significante reducción de las emisiones.

Reduce la emisión de gases de efecto invernadero entre un 40 y un 60% a lo largo del ciclo de vida del producto.

Puede ser usado como una mezcla junto al diésel convencional.

Neste Oil inauguró en marzo una mega-planta con similares características aunque de mayor capacidad de producción en Singapur. Esta planta es la planta con mayor producción del mundo y se alimenta de aceite de palma que se importa desde Malasia.

Los biocombustibles son una moneda que presenta dos caras. Por un lado la disminución en el consumo de los compuestos no renovables la hacen una buena alternativa al uso de los carburantes convencionales. Por otro lado, el uso de alimentos para la producción de estos crea un desequilibrio tanto ambiental como económico en los países.

Por parte de la disminución de gases de efecto invernadero de los biocombustibles es elevada. Pero lo que si que producen es un aumento en los compuestos orgánicos volátiles, como ya hemos mencionado en otros artículos (ver “la contaminación de las ciudades“.

Por otra parte, el uso de alimentos para la producción de biocombustible y el cambio a nivel de producción y consumo de países  menos industrializados para que puedan usarse vehículos en otros países de forma “sostenible”, crea una gran divergencia en cuanto al término movilidad sostenible.

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