El transporte urbano se entiende como la actividad que surge para atender las necesidades de la vida urbana.La privatización en el este sentido ha influido directamente en la evolución de las ciudades. El cambio en mentalidad del planeamiento urbano hace aparecer el concepto de ciudad compacta y la mejora en la movilidad ciudadana.
Las antiguas ciudades nada tienen que ver con las actuales. Antiguamente se producía una concentración de las actividades con tal de disminuir el coste de transporte. Esto comienza a cambiar con la aparición de los medios mecánicos.
La aparición de este tipo de medios, además es el factor que produce que las ciudades comiencen a crecer tanto verticalmente como en extensión. De la misma forma el uso del vehículo particular invade cada vez más el espacio público que no está preparado para ello.
Llegados a este punto, el medio de transporte se sofistica y penetra dentro del modelo económico. De esta forma entra un cuarto parámetro dentro de la movilidad, los hombre, los bienes, los servicios y el capital.
El modelo económico sigue creciendo y la expansión de las ciudades sobrepasa a los avances en transporte. Las distancias y los costes son cada vez mayores, llegando a sobrepasar los límites de muchas ciudades.
Poco a poco aparece en las ciudades un consumo no económico y un mal aprovechamiento del suelo disponible debido a la expansión. Aparece la ciudad dispersa. En esta el consumo no económico puede definirse por procesos continuos de desurbanización o suburbanización de diferentes orígenes:
- Procesos de carácter espontáneo. Debido a la fuerte inmigración o al producto de viejas legislaciones de ocupación del suelo.
- Procesos inducidos a través del transporte privado. También influenciado por la cultura del automóvil y unos precios de combustible bajos.
- Procesos debidos a una deficiente regulación del planeamiento y la disciplina urbanística.
- Pérdida de complejidad de las funciones de la ciudad o dispersión de las mismas. Anteriormente la característica principal de la ciudad era su complejidad y yuxtaposición de funciones residenciales, comerciales, educativas y ocio. En la ciudad difusa se potencian los espacios monofuncionales.
Con el afán de ordenar en función de las necesidades históricas que ha tenido la ciudad, nace la ciudad compacta. Las principales características pueden resumirse en:
- Surge con el objetivo de facilitar la comunicación entre los ciudadanos en sus múltiples actividades. Fomentando la movilidad y la mezcla de funciones y actividades.
- Cambia el Planeamiento Urbanístico, complementándose con el Medio Ambiente y el Planeamiento Estratégico.
El modelo de ciudad compacta es más económico, siendo además más deseable en términos de menor necesidad de desplazamientos mecánicos, mayor uso del transporte público, menor consumo de energía y menores niveles de contaminación.
En España el mayor desarrollo de las ciudades se produce tras la Guerra Civil. La expansión de la industria permitió a partir de los años 70 la creación de polígonos residenciales en la periferia. Los centros históricos sufren una terciarización y comienzan a aparecer comercios y oficinas en ellos.
En este periodo crecen las áreas industriales en el espacio interior metropolitano y aumentan los servicios y los equipamientos colectivos en áreas residenciales de clase media y alta. La clase baja queda relegada a un segundo plano donde el aumento es mucho menor.
Hoy en día el sistema urbano actual en España se caracteriza por una urbanización difusa, como hemos comentado, con un alto nivel de consumo energético.
El sistema urbano presente hoy en día en nuestras ciudades es uno de los factores claves que impiden que la movilidad evolucione en términos de sostenibilidad. Las áreas periurbanas en muchos casos, tras la ultima expansión de las ciudades, carecen de transporte público o no es suficiente para cubrir los desplazamientos necesarios para sus habitantes. Esto obliga a la utilización del vehículo privado.
Los cambios en el planeamiento en términos de medio ambiente es uno de los puntos fuertes para disminuir los desplazamientos privados. La crisis económica actual impide el gasto en este término debido al nivel de pérdidas que supone invertir en medio ambiente. Esto se puede ver fácilmente ya que en muchas ciudades se han creado carriles bici que al poco tiempo se han cerrado o dejado de mantener debido a la falta de capital.
Las mejoras en la movilidad actualmente da la sensación que se centran mas en la disminución de la contaminación de los vehículos que en la posibilidad de facilitar el acceso a un mejor transporte público.
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