¿Renting de vehículos eléctricos?

Si eres de los que asume el renting por encima de la compra a la hora de hacerte con un vehículo, quizás te haya pasado por la cabeza en algún momento el incursionar con un auto eléctrico. Están comenzando a hacerse cada vez más frecuentes en nuestro país, aunque a un menor ritmo que en el resto de Europa, y el hecho de no contaminar el medio ambiente y tener excelentes prestaciones los convierte en una opción a considerar.

Vehículo eléctrico en renting
Vehículo eléctrico en renting

Coches eléctricos renting

Sin embargo, muchos no se deciden por los vehículos eléctricos por algunos factores como la autonomía, la recarga de la batería y la infraestructura pública que conllevan.

Algunos de estos factores se deben más a mitos que a carencias reales de los coches, pues su autonomía es más que suficiente en la mayoría de los casos, aunque en honor a la verdad, la cuestión de las tomas de recarga y las condiciones necesarias en materia de infraestructura distan de ser las necesarias.

Por ello es que los coches eléctricos no despegan del todo en España ni en las compras ni en el sistema de renting, entiéndase alquiler a largo plazo, aunque un acercamiento a esta última modalidad resulta interesante.

Lento avance

El posicionamiento de los vehículos eléctricos en las flotas de las empresas de renting es una realidad. Lenta, sí, pero realidad al fin.

De hecho, según testimonios de sus propietarios y gestores, si la presencia no es mayor se debe a la poca demanda existente y a la falta de condiciones para el óptimo funcionamiento de los mismos en nuestro país.

Actualmente, estos coches constituyen tan solo el 0,16 por ciento de las matriculaciones totales en renting de vehículos, pero esa cifra es la mitad de las matriculaciones generales para eléctricos en España, lo que indica que estos son asimilados tanto para compras como para alquileres a largo plazo, contrario a lo que pudiera creerse.

Lo que determina ese lento avance, como dijimos, son los obstáculos existentes, sobre los que trabajan tanto el Gobierno, como las empresas de venta y renting de coches, que se esfuerzan para introducirlos a mayores volúmenes en el mercado.

Al final todos saben que los eléctricos son los vehículos del futuro, por encima incluso de los que usan combustibles alternativos.

Pros para el renting

En aras de que la modalidad no se quede fuera cuando termine de despegar la aceptación social de estos coches, una vez superados los citados obstáculos por supuesto, las empresas de renting han hecho modificaciones en sus planes y contrato, de modo que el alquiler de un auto eléctrico resulte tan atractivo como su compra o el alquiler de uno de combustión.

Una de estas modificaciones, facilitadas por medidas gubernamentales, es que ahora quienes compren o renten un vehículo eléctrico pueden adscribirse a planes que contemplan ayudas financieras.

Dichos planes estaban mayormente consignados para los autos de combustibles alternativos. Los eléctricos habían quedado fuera, pero ya hay planes que ayudan no solo a la compra o renta, sino también a la instalación de la toma de carga de cada persona.

En estos planes novedosos es la propia persona la beneficiaria y no la empresa, lo que facilita la afiliación a los mismos.

Asimismo, otras modificaciones de las empresas van encaminadas a que desparezca en los clientes el temor o la incertidumbre por el valor residual de los coches eléctricos, y a contribuir a facilitarles algunas condiciones de infraestructura como tomas de recarga y estaciones de reposición de baterías, en las áreas que más suelen frecuentar los rentistas de sus vehículos.

¿Renting o no?

Ante todo lo anterior, ¿qué podemos concluir? Pues en que afiliarse al renting de vehículos eléctricos puede ser tan sabio o descabellado como su compra.

Desafortunadamente, dada la falta de infraestructura, entiéndase red pública de tomas de recarga, estaciones para recambio de baterías, áreas comunales para recarga, dado que todos no tenemos garajes para instalar nuestra toma exclusiva, etc., hoy muchos debemos anteponer lo práctico y la incertidumbre a la certeza de que un coche eléctrico disminuye nuestra huella ecológica y nos hace menos contaminantes. Por ello decimos que sabio o descabellado.

No obstante, estos obstáculos o frenos no serán eternos. Los vehículos son la apuesta del futuro y cuando se superen los factores que limitan su uso, podremos tanto comprarlos como alquilarlos a largo plazo, una opción igual de genial y hasta con más beneficios que la renta de autos de combustión.

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