¿Son legales los detectores de radares?

Muchas personas en nuestro país aún continúan haciéndose la pregunta que da título al artículo y la respuesta es rotunda: no.

Radar fijo en la carretera
Radar fijo en la carretera

Legislación de los detectores de radares

Los detectores de radares, permitidos o aprobados de cierta forma en 2010, más por la alegalidad (vacíos legales) que giraban en torno a ellos que por otra cosa, son prohibidos y penados por la ley.

Específicamente por la Ley de Tráfico aprobada en 2014, que los considera ilegales, junto a otros dispositivos relacionados con la detección y aviso al conductor de la presencia de radares en la vía.

Quienes entonces tengan uno en su coche, bajo los efectos de esta ley incurren en un delito que puede ser penado con 200 euros de multa y tres puntos en el carné de conducir.

Pero ojo, existen alternativas a los detectores de radares que la ley no pena y permite, incluso explícitamente.

Para aclararnos mejor con respecto a todo esto, veámoslos en detalle y respondámonos otras interrogantes derivadas de la respuesta a la del título. ¿Qué son exactamente los detectores de radares? ¿Qué dispositivos similares no están prohibidos? ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué alternativas podemos usar en su lugar para tratar de compensar las estrategias de esconderse de algunos controladores de tráfico?

De esto y más hablaremos en este artículo.

Llegados a este punto, será importante conocer la definición de detector, inhibidor y avisador, ya sea basado en una base de datos GPS o en la información que compartan otros conductores, puesto que no todos tendrán el mismo tratamiento frente a la ley, ni por supuesto todos estarán prohibidos.

Inhibidores y detectores, los artefactos prohibidos

Con la ley de mayo de 2014 fueron prohibidos el uso de los inhibidores y los detectores de radares.

Los inhibidores ya estaban penados desde antes, por lo que la cosa no cambió mucho. En esta categoría entran los dispositivos que, con el fin de evadir la detección de los excesos de velocidad, interfieren con las señales empleadas por los radares de la fuerza pública.

Al momento de aprobarse la citada ley, los inhibidores eran castigados con seis mil euros de multa y la detracción de seis puntos en el carné.

Y es que entre éstos y los detectores existe una diferencia sustancial: los inhibidores entorpecen el normal funcionamiento de los radares, mientras que los detectores no.

No obstante, a día de hoy estos tampoco son legales, por lo que no te aventures más a comprar alguno.

Por detectores de radar se entienden los dispositivos que no evaden las señales de los radares como los inhibidores, sino que alertan de su presencia, sean fijos o móviles.

Con ellos los conductores conseguían no ser multados por exceso de velocidad, pues ante el aviso disminuían la misma y no tenían problemas con el chequeo.

Los primeros detectores iban camuflados en los vehículos, pero a partir de 2009 hubo un auge en la producción comercialización de estos dispositivos y la mayoría de ellos eran portátiles e instalados en los parabrisas, lo que los hizo más visibles.

Su uso fue entonces prohibido como hemos dicho, pero no es algo a lamentar en demasía, ya que en su otra condición de avisador legal, tenemos alternativas legales a modo de apps para smartphones, gratis y con la misma funcionalidad.

Lo permitido legalmente

Entre las alternativas permitidas por la ley de tráfico, y aunque puedan resultar molestas a controladores de tráfico dispuestos a recaudar tanto como les sea posible, tenemos a los avisadores de radar con GPS y las bases de datos de radares.

Ambas funcionalidades las podemos tener en varias aplicaciones para dispositivos móviles, las que son totalmente legales. Lo malo con esto es que las bases de datos y el posicionamiento GPS de los radares opera mayormente para los radares fijos, informados por la Dirección General de Tráfico, no así para los móviles, que son los que más nos pueden sorprender.

No obstante, para el caso de estos últimos tenemos aplicaciones que funcionan como un avisador colaborativo. En ellas los conductores avisan a otros de la posición de los radares con los que se haya topado, sean fijos o móviles.

Estas aplicaciones funcionan en tiempo real, por lo que con el uso de los conductores a la larga terminan convirtiéndose prácticamente en un detector de radares.

Para terminar hagamos una aclaración, todo esto tema de saber donde están los radares puede resultarnos genial para burlar a los controladores inescrupulosos, pero la misión de ellos en esencia es prever accidentes e incrementar la seguridad en la vía.

Ello es innegable y lo mejor para prevenir accidentes, no tanto multas, es conducir como establecen las leyes, a la velocidad racional y convenida socialmente.

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